@Noudiari/El Ayuntamiento de Ibiza, bajo la dirección de la Concejalía de Patrimonio, y con financiación del Consorcio Patrimonio de la Humanidad, está ejecutando un primer programa de pequeñas obras de reparación en la zona Patrimonio de la Humanidad y su entorno, con una primera inversión que hasta el pasado 31 de diciembre ha ascendido a 23.337 euros.

El pavimento de la Plaça de sa Font tras ser reparado.
Desde el Ayuntamiento de Ibiza han asegurado que este programa de reparaciones es necesario “debido a la inexistencia de un programa de mantenimiento a pequeña escala” para ejecutar una serie de obras, como por ejemplo, mejoras en los pavimentos en mal estado o aceras y piedras rotas que causan “una mala imagen”.
Las obras previstas, que todavía se están llevando a cabo, van desde el barrio de la Marina hasta la plaza de la Catedral, en Dalt Vila, con mejoras de pavimentos, aceras y otros elementos.
De esta forma, ya se ha actuado en los pavimentos de la Plaça de sa Font, en las calles d’Enmig, Bisbe Torres, Bisbe Cardona y en la Plaça de la Constitució, dentro del ámbito de la Marina.
En la zona de Dalt Vila, se han arreglado el pavimento en la calle Comte de Rosselló, en su confluencia con la Costa dels Desemparats y la calle sa Carrossa, y también en el baluarte Santa Llúcia.
Mantenimiento a pequeña escala
El concejal de Patrimonio, Pep Tur, ha señlado que “este programa de pequeñas obras de reparación en la zona patrimonio mundial y su entorno más directo viene dado por el hecho de que consideramos que las grandes intervenciones son necesarias para la correcta presentación de los bienes, pero que al fin y al cabo, el principal bien de la declaración, que son las murallas de Vila, son un monumento que se puede recorrer a pie en su integridad, un hecho excepcional que hace que el mantenimiento a pequeña escala sea igualmente muy necesario”.
El Ayuntamiento continuará con este tipo de programación de pequeñas obras para mejorar el Patrimonio de la ciudad, que sin embargo no incluyen reparaciones en las murallas propiamente dichas, puesto que es un trabajo que se hará dentro del proyecto de conservación y mantenimiento integral de estas.
El Consistorio señala que este mantenimiento no se contradice con operaciones de mayores dimensiones en las que el Ayuntamiento ya trabaja, como por ejemplo la rehabilitación del baluarte de Sant Jordi, el último baluarte que queda para mejorar al recinto amurallado, y para el que ya hay una propuesta de adjudicación de las obras, o la intervención a Ronda Antoni Costa Ramon, a punto de ser licitada.







